jueves, 31 de enero de 2008

LAS SIETE MUERTES DEL GATO:SORPRESA PRIMERA

"Las siete muertes del Gato". Este es el título del ibro de Alfredo Gómez Cerdá que estamos leyendo ahora. Lo leemos en la biblioteca y, dentro de lo posible, lo leemos en corro. Por que fue en corro, en la trébede, alrededor del fuego donde dio comienzo la palabra.
Leemos "Las siete muertes del Gato". Y ya desde el primer capítulo nos encontramos con la realidad de un muchacgo cercado por el alcohol y las drogas, fan de Jim Morrison y amigo de sus amigos hasta más allá de la médula.

La lectura provoca sorpresas diversas: el vocabulario que emplea, la música rockera de Morrison, el sexo o el alcohol sin tapujos. Una amistad nítida y fiel, demoledora. La muerte ya desde la primera página. El gusto por lo prohibido... La rebeldía...

SORPRESA PRIMERA: una figura desconocida. ¿Quién es Jim Morrison? ¿Qué tipo de música toca¿ ¿está bueno? Les digo rock y no pueden creérselo. A ti no puede gustarte el rock, profe, y sin embargo... Los hijos del 68 somos así.
James Douglas Morrison (Jim Morrison) es uno de los mejores rockeros de la historia. Un inconformista, lo mismo que miles de jóvenes de su generación, que con su música, su estilo de vida o su rebeldía pusieron patas arriba la sociedad que les tocaba vivir. "Bajo los adoquines, buscaban la arena de la playa" "Seamos reaalistas, pidamos lo impisble"
Y el rock fue una de sus expressiones más geneuinas y The Doors uno de sus grupos más míticos. Mira aquí y...verás. Rock (Rock & Roll). y The Doors

Cuando Jim tenía catorce años viajó por Nuevo Méjico con su familia, pasaron delante de un camión accidentado. Cerca yacian varios indios muertos. Este hecho le marcó profundamente, tal y como el director de cine Oliver Stone retrató en su biopic The Doors. Jim Morrison llegaría a decir que el espíritu de un Chaman indio atravesó su cuerpo. Y que el espíritu de ese chaman fue la clave de su música.
La canción The End fue toda una provocación para la época, con una letra demoledora. Pero fueron canciones como Light My Fire o Touch Me las que auparon al grupo a los primeros puestos de la lista de ventas.
Jim pasó a convertirse en un icono de todo lo prohibido, tanto para quinceañeras como para hippies. Sus pantalones de cuero, su melena y sus eróticos movimientos causaron furor entre las adolescentes y no sólo.

Provocador, iconoclasta, fue un genio de la música que sucumbió a su propio exito. Su muerte anunciada dejo helados amuchos jóvenes. Yo tenía catorce años.
Y leass como lo leas, el libro que tienes entre las manos, la muerte del Gato, es también la muerte de Jim.
En You Yube tienes canciones, vídeos y entrevistas por su sientes curiosidad.
JESUS ANGEL REMACHA

martes, 29 de enero de 2008

LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Nada hay tan poderoso y ni tan libre como la palabra. La palabra es como la honda de rey David: tira por tierra a los violentos y derrota a los fuertes. La palabra es un arma invencible. Mantiene a raya a los enemigos de la libertad, a los felones, a los tiranos... La palabra es el único vehículo para convencer a los débiles, a los descreídos, a los que dudan...
Con la palabra transformamos el mundo, creamos universos nuevos, construímos océanos y utopías. Con la palabra podemos derrocar las tiranías y poner cimiento a las verdades.
La palabra es la primera en ser perseguida, porque desvela, descubre, advierte. La palabra fue la que llevó al exilio o la muerte a los mejores escritores espamñoles. Tambié n a los maestros y maestras de la II República española -claro-.republicanos.
Contra la infame dictadura de aquel tirano de nombre Franco, brillaron con fulgor las palabras de Rafael Alberti, María Teresa León, Luis Cernuda, Max Aub, José Bergamín, Pedro Salinas, León Felipe, María Zambrano, Rosa Chacel y otros nom­bres que conformaban la “Edad de Plata” de las Letras españolas.
Una época única, de una ilusión indescriptible, masacrada por el fascismo...
... La palabra que toma partido hasta mancharse, que se implica más allá del límite. La palabra que acusa y subvierte. La palabra que no es un rito burgués.
La palabra de Gabriel Celaya, una de las voces más notables de la literatura española. La palabra dolorida y acusadora del viejo militante comunista, del luchador impenitente del exilio interior que clamaba:
"Porque vivimos a golpes/porque apenas si nos dejan decir /que somos quien so­mos,/nuestros cantares no pueden ser/sin pecado un ador­no./
Estamos tocando el fondo/Estamos tocando el fondo./
Maldigo la poesía concebida/como un lujo cultural por los neutrales/que lavándose las manos/se desentienden y evaden./Maldigo la poesía del que no toma partido./Parti­do hasta mancharse.

Es esta mi visión de la Literatura y de un poeta que admiro por encima de todo. Hace años escribí sobre Celaya. Hablé de su vida y su obra, elegí un poema suyo, lo comenté y luego hable de mi. Ese trabajo que aquí tienes tú. En esta dirección tienes el resultado. Si te sirviera de guía...
JESÚS ÁNGEL REMACHA

lunes, 28 de enero de 2008

EL NAUFRAGIO DE PLINIO

NAUFRAGIO PRIMERO. 26 de marzo de 1956
Empiezo a nacer. Alguien a quien lla­man comadrona, tira de mi cabeza con mucha fuerza. Me hace daño. Un señor con una bata blanca dice algo que no entiendo: fórceps. Todo el mundo está nervioso y grita. No sé que pasa. Noto que me ahogo. Un señor que me tiene en brazos, dice con voz asustada. Sangre. Y me estrecha contra él.
Dicen que me muero. Que no hay nada que hacer. En mi cara caen gotitas de agua salada. Me bautizan. Cierro los ojos can­sado de tanto esfuerzo. Me echan agua por la cabeza y mur­muran un nombre: Jesús Ángel.
Parece el naufragio definitivo antes de nacer.
Ángel, mi padre, hace un intento desesperado. Tres días de continuas transfusiones de sangre y un tratamiento que me hace llorar y llorar. ¡Cuánto duele! Me desvanezco en un túnel blanco. Ángel me sigue dando su mejor sangre.
Es domingo. Primero de abril. Pascua de Resurrección. Abro los ojos. Sonrío. Mi padre que me tiene en brazos también.

NAUFRAGIO SEGUNDO. Septiembre de 1962.
Mi padre está agotado por la pandemia de tuberculosis y silencio de la posguerra. Recuerdo: de re-cordis: volver a pasar por el corazón una noche al volver a casa: un charco de sangre llenando la acera.
La ambulancia, el hospital y dos largísimo e interminables años, internado, preso en un sanatorio de Cercedilla, en lo Alto del León. Fueron años de operaciones, quirófanos y hos­pitales, hasta su muerte un doloroso 18 de diciembre de 1983.
(Aunque tenga su sangre dentro de mí, en las noches de in­vierno aún busco su voz)

NAUFRAGIO TERCERO: septiembre de 1967
Un coche me lleva interno a León. Un coche que levanta una nube de polvo, silencio y tierra. Mis amigos corren detrás. Me voy obligado por la vida. Somos ya seis hermanos. Cuando regrese cuatro años más tarde, el mundo habrá desapa­recido. Vivimos en otra casa -en otro barrio, . .n otro mundo-. Ana ya no está.

NAUFRAGIO CUARTO. 25 de febrero de 1990.

Llevo un mes recorriendo Nicaragua en camiones, camionetas y carros. Andando también. Después de muchos veranos de asistir atónito a la creación del mundo, he venido de nuevo, a celebrar la victoria del Frente Sandinista en las elecciones. Estoy aquí con los com­pas que recogí café, con los que me alfabeticé.
Managua. Pañuelito rojinegro al cuello. Botella de ron Flor de Caña. La V entre los dedos. La noche más hermosa de la his­toria se torna en la más desoladora.
Las seis de la mañana me pillan llorando. –Ana (otra vez ese nombre) Pellízcame.
Hemos perdido y tenemos que empezar de nuevo.

NAUFRAGIO QUINTO. Junio de 2000. Llego a casa cansado.
El amor de mi vida está sin estar, pero estando. Salgo sin hacer ruido, pero con los añicos en la mano. Lo que me deja desolado es la falta de confianza. Me deja deshabi­tado. Ana (jo, que nombrecito) rompe los puentes que nos unen y sirven de llegada. Escribo desolado una colección de epigramas. Ni siquiera así pierdo la inocencia.

NAUFRAGIO SEXTO. 11 de marzo de 2004.
Unos terroristas acaban de volar el corazón obrero de Madrid. Cuatro bombas siegan la vida 191 personas. Y Madrid, parece de nuevo, el Madrid bombardeado por los fascistas de Franco. Durante años he tomado ese tren que ese día me lleva a Guadalajara. Escribo con un poema de Alberti, una elegía llena de heridas sin cicatrizar..
Lloro por los que murieron. Y vomito la mentira de quienes mintieron, mienten y seguirán mintiendo.
JESÚS ÁNGEL REMACHA

RELATO DE UN NAÚFRAGO

...Viendo, ahogarse a cuatro de mis compañeros, mí primera
impresión fue la de estar absolutamente solo en la mitad del mar.
Sosteniéndome a flote vi que otra ola reventaba contra. el destructor, y que éste, como a 200 metros del lugar en que me encontraba, se precipitaba en un abismo y desaparecía de mi vista.
Pensé que se había hundido. Y un momento después, confirmando mi pensamiento, surgieron en torno a mí numerosas cajas de la mercancía con que el destructor habla sido cargado en Mobile. Me sostuve a flote entre cajas de ropa, radios, neveras y toda clase de utensilios domésticos que saltaban confusamente, batidos por las olas. No tuve en ese instante ninguna idea precisa de lo que estaba sucediendo. Un poco atolondrado, me aferré a una. de las cajas flotantes y estúpidamente me puse a contemplar el mar.
El día era de una claridad perfecta. Salvo el fuerte oleaje producido por la brisa y la mercancía dispersa en la superficie, no había nada en ese lugar que pareciera un naufragio.
... Fue como si en ese instante hubiera despertado de un profundo sueño de un minuto. Me di cuenta de que no estaba solo en el mar. Allí, a pocos metros de distancia, mis compañeros se gritaban unos a otros, manteniéndose a flote. Rápidamente comencé a pensar. No podía nadar hacia ningún lado. Sabía que estábamos a casi 200 millas de Cartagena, pero tenía confundido el sentido de la orientación.
Sin embargo, todavía no sentía miedo. Por un momento pensé que podría estar aferrado a la caja indefinidamente, hasta cuando vinieran en nuestro auxilio. Me tranquilizaba saber que alrededor de mí otros marinos se encontraban en iguales circunstancias. Entonces fue cuando vi la balsa. Eran dos, aparejadas, como a siete metros de distancia la una de la otra. Aparecieron inesperadamente en la cresta de una ola, del lado donde gritaban mis compañeros. Me pareció extraño que ninguno de ellos hubiera podido alcanzarlas. En un segundo, una de las balsas desaparecía de mi vista. Vacilé entre correr el riesgo de nadar hacia' la otra o permanecer seguro, agarrado a la caja. Pero antes de que hubiera tenido tiempo de tomar una determinación, me encontré nadando hacia la última balsa visible, cada vez más lejana.
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ.

Este texto lo concibió Garcia Márquez como un texto periodístico. Luis Alejandro Velasco sobrevivió a un naufragio y estuvo a la deriva durante diez días en el mar Caribe en una balsa. El nóbel colombiano lo publico, en el periódico El Espectador de Bogotá en 1955.
El reportaje fue tan duro que le ocasionó serios problemas políticos en su país. Fue, una de las veces, que tuvo que irse al exilio. Fíjate en lo explícito que es el propio título. Lo periodístico que es. La verdad es que me gustaría que leyeras el libro, antes de ponerte a escribir. Aquí tienes una dirección en la que puedes encontarr el texto, varios mapas y una propuesta de lectura que quizás te valga para escribir.
Pero yo le he dado una vuelta de tuerca a esto del naufragio. Y he pensado en un naufragio de los que acontecen en la vida misma.
JESÚS ÁNGEL REMACHA

jueves, 17 de enero de 2008

UNA HISTORIA DE TERROR A ESTE LADO DEL ESPEJO 1

“Fray Diego de Landa arroja a las llamas, uno tras otro, los libros de los mayas. El gran inquisidor maldice a Satanás y el fuego crepita y devora. Alrededor del quemadero, los herejes aúllan cabeza abajo. Colgados de los pies, desollados a latigazos, los indios reciben baños de cera hirviente mientras crecen las llamaradas y crujen los libros, como quejándose.

Esta noche se convierten en ceniza ocho siglos de Literatura Maya. En estos largos pliegos de papel de corteza, hablaban los signos y las imágenes, contaban los trabajos y los días, los sueños y las penas de un pueblo que había nacido antes de Cristo.

Con pinceles de cerda de jabalí, los sabedores de cosas habían pintado estos libros alumbrados y alumbradores, para que los nietos de los nietos no fueran ciegos y supieran verse y ver la historia de los suyos, la frecuencia de los eclipses, las profecías de los dioses, y para que supieran llamar a las lluvias y a las buenas cosechas de maíz.

Al centro, el inquisidor quema los libros. En torno a la hoguera inmensa castiga a los lectores. Mientras tanto, los autores, saben que la memoria no se incendia.
Cuando le queman sus casitas de papel, la memoria encuentra refugio en las bocas que cantarán, por los siglos de los siglos, las danzas, los sueños, la lluvia..." EDUARDO GALEANO

A veces, el terror esta en la propia vida. A este lado del espejo. Lo que has leído líneas arriba no es una novela gótica, ni una novela de terror. Lovecraft o Poe se hubieran horrorizado si hubiera tenido que escribir algo así. (En el fondo su terror era bastante ingenuo) Lo que acabas de leer es tan real como tu piel o como el aire que respiras. Por que hay personas, partidos o iglesias católicas que piensan que más allá de ellos sólo existe el vacío o el infierno.
No te creas, pues, todo lo que te dicen. Ni dios creó el mundo, ni la mujer nació de una costilla del hombre, El infierno no existe, ni el cielo y si existen, están en la Tierra. En cualquier caso busca tus propias respuestas a todas las preguntas que te hagas. A veces el terror está a este lado del espejo:
UNO: La iglesia dice que la actual democracia es perjudicial para la salud de la familia. Que los homosexuales no tienen los mismos derechos que los demás. Que al hombre lo creó Dios. Que el preservativo es dañino para la moral. Que...
DOS: Hoy hace cien años en IQUIQUE, el ejército disparó contra los campesinos, las mujeres y los niños que se habían refugiado en su escuela. Exigían sus derechos y un pedazo de pan que llevarse a la boca. Ya sabéis la respuesta.
TRES: La situación en el Tercer Mundo, el SIDA en África, tantos muertos en nuestras costas, los niños de la guerra...
Abre tus ojos. Y escribe un texto de terror a este lado del espejo. Puede ser gótico: es decir: Exagerado, excesivo, recargado, retorcido... ¡CAÓTICO!
JESÚS ÁNGEL REMACHA

miércoles, 16 de enero de 2008

LAS MUJERES TAMBIÉN EXISTEN

Asesinada antes de nacer en la India./ Abandonada en las calles de China. / Genitalmente mutilada en Irán./ Víctima del terrorismo militar en Birmania. / Ultimo eslabón de la pobreza del Tercer Mundo./ Reclamo publicitario en Occidente./ Violada en cualquier parte. / Maltratada en todas las clases sociales./ Excluida de todos los centros de decisión./ Sujeto pasivo de la Historia./ Explotada como Naturaleza./ Mujer / Sólo con tu sexo.
Lo que pretendo que escribas, yo lo escribí así:
“Cuando el mar era memoria, la tierra era tan sólo, una roca desnuda” Miles, millones de años después, ya extinguidos los dinosaurios llegaron a este lugar. Recorrieron peligrosos caminos, amenazados por el hambre y el frío, y muy pronto consiguieron disfrutar de los manjares que le ofrecía la Pachamama, la madre tierra.
Prometeo, el mítico Prometeo, les entregó el fuego de las diosas y dioses y Ceres los secretos de la agricultura. Dédalo les mostró lo fácil que era volar y Ulises a desafiar a los dioses y al mar y al viento. Hombres y mujeres miraron al cielo y se hicieron preguntas y descubrieron su origen y su futuro.
Saltaron Océanos y Continentes y se fueron diseminando por toda los caminos. Y supieron de una tierra rica y protectora que les procuraba mucho más de lo que podían necesitar. Inventaron la rueda y descubrieron el ciclo de la vida que siempre se transforma. Y un día, decidieron que ya estaban cansados de vagar por el mundo y construyeron ciudades y aldeas.
Levantaron aras y templos. Y las ciudades, eran cada vez más cómodas y el cielo ya no daba respuestas y hombres y mujeres se dieron cuenta de que en ellos estaba el germen de la verdad y la vida. Y también de la muerte. “Cuando el mar era memoria, la tierra era tan sólo, una roca desnuda. "

Desde hace siglos se repite como una pesadilla inmoral y obscena una violencia sin límites contra las mujeres. Mientras gran parte de la sociedad calla y mira para otro lado sin querer hacer nada.
La muy católica y reaccionaria iglesia mantiene que el papel de la mujer está en casa y que su sufrimiento es voluntad de dios. Las leyes siguen ignorando el papel de la mujer desde el mismo origen de la historia, su dignidad, su fuerza y sus DERECHOS que hoy vuelven a pisarse del modo más innoble. Y eso que la mujer siempre ha sido la recolectora, la que lleva en su vientre la semilla de la vida

Lo que te pido es ésto: Mira a tu alrededor y lee. Mira a tu alrededor y pregunta. Que las imágenes y las ideas te entren en la conciencia, en la mirada... Después ponte a escribir imitando el ejercicio que yo he realizado. Empieza con un texto más literario y luego otro en el que denuncies eso que no te gusta. Enlazando entre los dos un estribillo que les una y haga la lectura más atractiva
JESÚS ÁNGEL REMACHA

martes, 15 de enero de 2008

ÁNGEL GÓNZÁLEZ HABLA DE LA ESPERANZA

Buenos días, Li: Llevo varios días leyendo poesía convulsivamente. Voy de Vallejo a Neruda. Reposo en Pedro Salinas. Es Gioconda Bellí quien intenta ponerme alas. Caigo en los brazos de Don Antonio Machado y no me despego de Celaya...
...pero ángel, el nombre que tengo, el que tiene mi padre -ya muerto, ya siempre vivo- ... el que tiene nuestro poeta preferido me inunda. Pone un rictus de tristeza y rebeldía en mis labios y no cejo de llorar.
Lo bueno de leer muchos libros es que uno puede vivir miles de vidas, viajar a lugares imposibles una y otra vez, tener miles de amantes...
... lo malo de leer muchos libros es que uno puede morir muchas veces también y yo acabo de morir de nuevo.

Me asesinaron junto a Lorca en el Barranco de Viznar. Fui compañero de celda en la cárcel de Alicante con Miguel Hernández. Y casi en el mismo día dos de mis amores -mi padre, al amanecer, y mi cronopio favorito, Cortázar- decidieron que ya estaban hartos de vivir. (A Julio se le había muerto de cáncer, su Carol)

llevo varios días leyendo poesía sin consuelo
Ángel González es como un milagro. Mis alumnas abren los ojos cuando les hablo de él. Siempre que pienso en ti, pienso en Ángel González. Cuando leo o escucho a nuestro poeta, Li, vuelas a mi encuentro.

Mirian, Elena, Celia, Desirée, Eva... lo advierten. Tengo curiosidad por saber quien es Lidia -me dicen.

¿Sabes?, cuando apenas tenía catorce años, mi padre me regaló un libro en el que venían algunos poemas suyos -también estaban Celaya, José Hierro, Blas de Oterfo- y hoy, y esta noche, y ayer y mañana con los recuerdos confundidos he vuelto a leerlo. .
Recito sus poemas como sonámbulo,me despierto con ellos bajo la almohada, los digo en voz alta para oirme y para que me oigas y para sentir que todos seguimos vivos. Y, al fin, como otras veces -con él-, abro una botella de güisqui, suena y canto el Himno de Riego -¿a quien le extraña que sea republicano- , pienso en ti y te pienso. PLINIO.
Jesús Ángel Remacha.

miércoles, 2 de enero de 2008

UNA HISTORIA DE TERROR AL OTRO LADO DEL ESPEJO

LA NOVELA GÓTICA DE LA QUIERO HABLARTE HOY NACE CON LA NOVELA "EL CASTILLO DE OTRANTO" y es un movimiento literario que reivindica la libertad y la fantasía.
INGREDIENTES: toneladas de supersticiones, hechos sobrenaturales, terror a raudales, castillos encantados, galerías y oscuros pasadizos, puertas batientes, noches oscurísimas, tormentas de escalofríos...
Velas que se apagan, apariencias fantasmales, descripciones personalísimas, conjuros, brujerías, hechizos, coincidencias extraordinarias...
Siempre hay una presencia fantasmal, una dama desamparada, un usurpador malvadísimo, un joven valiente y abnegado...
LIBROS IMPRESCINDIBLES: El castillo de Otranto (H.Walpole), Vathek (W. Beckford), Frankenstein (Mary Shelley), los misterios de Udolfo (Ann Radcliffe) , el monje (Matthew Lewis) , Melmoth el memorioso (Charles Maturin), Manfred (Lord Byron) o El vampiro (Polidori) son algunos de esos libros que te pondrán los pelos de punta.
Aunque el verdadero terror te lo producirán libros como El Castillo (Kafka), Los pájaros (D, Du Maurier) o La semilla del diablo (Ira Levin).. -También puedes ver las películas de estos libros.

LA PROPUESTA, es que escribas un frenesí gótico. Para ello sólo tienes que tomar algunos de los nombres, los personajes, los elementos, los espacios o los espectros que te he señalado. Mientras yo leeré uno de mis relatos preferidos El castillo de Leixlip de Charles Robert Maturin.

Feliz escalofrío. JESÚS ÁNGEL REMACHA

LOS LIBROS SON PERJUDICIALES PARA LA SALUD

Aquel anochecer de invierno, frío y estremecedor, me hizo meterme más pronto que de costumbre en la cama. Encendí la televisión, me introduje en las sábanas húmedas y me dispuse a leer un libro que me relajara y me ayudara a dormir.
Aquel fue el primer error de la noche y el último de mi vida. Nunca debí haber abierto aquel libro, ni comenzado a leer aquella historia. Se titulaba “EL CLÉRIGO MALVADO” y trataba de un alquimista poseedor de un amuleto mágico con el que conseguía cuanto deseaba. ¡Qué tontería, pensé!
Aún no había terminado de pensar esto, cuando la ventana de mi cuarto se abrió violentamente.
Fuera llovía intensamente. Cerré la ventana. Me acosté y proseguí con la lectura. Pero no pude continuar leyendo: mi corazón galopaba violentamente. ERA INCAPAZ DE ENCONTRAR AQUELLA SINIESTRA LECTURA: EL CUENTO HABÍA DESAPARECIDO DEL LIBRO.
¡Imposible, razoné, intentando calmarme! Lo volví a abrir varias veces más, pero todo fue en vano, no logré encontrar el cuento, ni la primera página del libro, ni la última…
Cansado y nervioso, cerré el libro. Apagué la luz e intenté dormirme.
Lo conseguí a duras penas y a las tres en punto, me desperté sobresaltado. Todo estaba a oscuras. La tormenta había cesado y no se oía ningún ruido.
Temblando, me acurruqué entre las sábanas, sentí un espantoso escalofríó y ya no pude dormirme hasta el amanecer.
Cuando desperté, ya entrado el día, me incorporé en la cama, cogí el libro que había dejado debajo de la almohada y lo abrí.
Allí estaba el cuento de “EL CLÉRIGO MALVADO”. Entonces me reí de mis miedos de la noche anterior y me levanté dispuesto a ducharme y a tomarme un espléndido desayuno.
Ya en el cuarto de baño lancé un pavoroso grito de terror cuando me miré en el espejo. Me había transformado en un ser maléfico, de siniestra mirada: -llevaba un capuchón y un hábito marrones, como los que se describían en el libro-.
Chillé enloquecido.
Fuera golpeaban a la puerta.

-Vamos, hermano Anselmo, es la hora tercia. Ya está preparada la hoguera. El fuego en el que arderás purificará todos tus pecados y liberará tu alma. JESÚS ÁNGEL REMACHA
Este cuento está basado en otro de H.P. LOVECRAFT. Ya te hablaré de él. Ahora te propongo que partas de él para escribir tu propia hustoria. Las líneas cursivas del comienzo te darán la pista para comenzar tu camino.